Arturo Montiel, quien en su campaña para gobernador del Estado de México decía que los derechos humanos “son para los humanos, y no para las ratas”, debe estar especialmente sonriente. La Procuraduría de Justicia de la entidad que gobernó decidió archivar la averiguación previa y desaparecer la fiscalía especial relacionadas con su sospechosa adquisición de numerosas y muy caras propiedades inmuebles –algunas valuadas en más de seis millones de dólares, se dice– en México, Francia y España durante su gestión. El escándalo por su presunto enriquecimiento ilícito, que incluyó depósitos millonarios a cuentas de sus hijos, lo hizo declinar a sus aspiraciones a la Presidencia. Según Montiel, su riqueza es producto de su trabajo empresarial en el sector inmobiliario en la década de los 80 así como del valor de su participación accionaria en una firma de cocinas integrales. Es curioso, en Estados Unidos una millonaria como Paris Hilton sí pisa la cárcel sólo por conducir sin luces, a exceso de velocidad y con licencia suspendida por manejar ebria.
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